FUTURAMA

Futurama no es una utopía, sino una forma poco idealista de plasmar la forma de vida del año 3000, en el que los humanos siguen lidiando con los mismos conflictos que existen en el siglo XXI. La visión de futuro que nos ofrece la serie es muy similar a la del presente en muchos aspectos; las mismas figuras políticas y las mismas celebridades que conocemos hoy en día sobreviven al paso del tiempo, y problemas como el recalentamiento global, la lentitud de Internet, la pornografía, la inflexible burocracia  y el abuso de las drogas siguen siendo cuestiones de presión en esta época tan avanzada.
Sin embargo, el problema entre razas se encuentra centrado aquí en las relaciones entre humanos, aliens y robots. El conflicto más importante es la plaga migratoria de los aliens a la Tierra, unido al elevado número de robots superinteligentes/superincompetentes los cuales son por lo general vagos, hoscos e incapaces de asumir las funciones que les asignan sus creadores humanos.

A pesar de todo esto, Futurama también muestra numerosos avances tecnológicos desarrollados en el año 3000, de hecho, la tecnología ha avanzado tanto que nuestros personajes ignoran qué es una rueda. Además de edificios flotantes, robots y ovejas espaciales, el profesor Farnsworth introduce numerosos e inolvidables inventos tales como el “Oloroscopio”, la “Paracaja” o la máquina de “Y si...?”.